La parroquia de Santa Teresa está situada en una zona difícil de la ciudad. Estamos abiertos todos los días para acoger a la gente que pasa por allí. Aspiramos a ser una iglesia viva que dé testimonio de nuestra herencia espiritual a través de la centralidad de la oración y el culto y a través de un compromiso con la justicia social. Celebramos la Eucaristía diaria para la comunidad local y ofrecemos un rico programa de actividades espirituales y sociales.