La 4ª Escuela de Verano de Estudios Maristas en Casa di Maria reunió a personas de muy diversa procedencia, edad y experiencia: Sacerdotes maristas, una hermana marista, dos hermanas SMSM y laicos, con representación de todos los continentes.
Larry Duffy y tres estudiantes, Alex, Machiu y Zoubair, este último actualmente Hermano Marista, nos acogieron calurosamente y se aseguraron de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Trabajar con un grupo tan internacional durante algo más de tres semanas debió de ser un reto considerable, pero la experiencia, la sabiduría y el liderazgo de Larry hicieron que nos convirtiéramos en una verdadera comunidad marista, compartiendo oraciones, comidas y reflexiones. Hubo muchas oportunidades a todos los niveles para profundizar en nuestro conocimiento y comprensión del carisma marista: acceso a la biblioteca y a los recursos online; sesiones sobre espiritualidad e historia dirigidas por Larry, sobre las diferentes ramas de la familia marista por los representantes presentes, sobre ecología por Ben McKenna y sobre "ocultos y desconocidos" por Faustino Ferrari; visitas a lugares de Roma significativos para el P. Colin; y una reflexión durante la misa celebrada por el Superior General. También hubo tiempo para nuestra propia lectura, investigación y escritura, lo que dio lugar a 12 presentaciones completamente diferentes y absorbentes
. Todos los participantes apreciaron mucho esta oportunidad y agradecieron a Larry su duro trabajo y a todos los que lo hicieron posible.
Wilhelm Tangen, SM, Meppen, Alemania
Dilys Wadman, Walsingham - Wells, Inglaterra
Dilys Wadman escribe en un tono más personal: "En primer lugar, me dio la oportunidad de sumergirme en la erudición marista, que encontré inspiradora. Creo que es esencial que esto continúe en todos los contextos culturales en los que los maristas están presentes, y que el pensamiento marista se nutra de las riquezas de otras tradiciones culturales. En segundo lugar, valoré la experiencia de vivir durante un corto período de tiempo en una comunidad marista con miembros de muchas partes diferentes del mundo. Me parece que la realidad internacional de la Sociedad debe seguir siendo afirmada, celebrada y explorada. En tercer lugar, la oportunidad de relacionarme de diferentes maneras con maristas de diversas procedencias y perspectivas profundizó mi comprensión de la identidad marista. En cuarto lugar, la disponibilidad de un piano en Casa di Maria me permitió practicar y, ante la insistencia de Larry, tocar para el grupo: una oportunidad preciosa. Por último, después de muchos años, escribí un artículo académico sobre la sinodalidad y la Sociedad de María. Esto confirmó mi opinión de que la Sociedad tiene una contribución esencial que hacer a la Iglesia de hoy".