Candidatura. Es la etapa del primer contacto con un marista. En este período el candidato comienza el discernimiento vocacional con la ayuda de un director o guía que lo acompaña: programación de la oración, dirección espiritual, actividad pastoral. Al final de este período el candidato decide solicitar formalmente el paso a la etapa siguiente.

Prenoviciado. Se suele llamar ‘postulantado’, y es un programa que tiene como finalidad introducir al candidato en la vida religiosa marista y prepararlo para el noviciado. En este tiempo realiza varias evaluaciones viviendo en una comunidad marista, lo cual le da la oportunidad de conocer la historia y el carisma maristas y desarrollar otras habilidades.

Noviciado. Una vez terminado el programa del prenoviciado, el postulante puede pedir la admisión al noviciado. Es un período de preparación para la emisión de los votos como religioso marista y dura al menos un año. El noviciado es un tiempo privilegiado para centrarse en la espiritualidad, la oración, la historia, las constituciones de la Sociedad de María, significado de los votos religiosos y otros estudios. En cuanto congregación internacional, los Padres Maristas tienen noviciados en diferentes partes del mundo.

Preparación para el ministerio. La formación religiosa, académica y profesional (tanto para los que quieren ser sacerdotes como para los que quieren ser hermanos) se realiza en una casa de formación de la Sociedad y siguiendo los estudios teológicos o profesionales en un centro reconocido. Una parte vital de esta etapa es la formación pastoral, es decir, un período de ministerio pastoral supervisado, en una obra de la Sociedad. Durante este tiempo, es cuando el religioso pide ser admitido a hacer la profesión perpetua y, acabados los estudios, solicitar la ordenación sacerdotal, si lo juzga oportuno.